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Más de medio centenar de policías tendrán la misión este sábado de trabajar por la seguridad del partido que disputarán, desde las 20:00 en el estadio Tahuichi Aguilera, Oriente Petrolero y Blooming por la fecha 6 del torneo Apertura de la División Profesional.

Luego de casi cinco horas de reunión, de la que participaron la Policía departamental, representantes de la Gobernación, Alcaldía y de los clubes protagonistas, se conoció que este sábado se implementará un operativo, que comenzará a las 9:00 con la venta de entradas en las ventanillas del estadio.

La policía dispondrá de 600 uniformados para custodiar la parte interna y externa del principal escenario deportivo de la capital cruceña. A ellos se suman los 50 guardias de seguridad privada que contratará Oriente Petrolero.

Las ocho puertas del Tahuichi se abrirán al público a las 17:00, pero tres horas antes la policía hará un barrido interno y externo para permitir que la gente pueda ingresar con tranquilidad y evitar los tumultos.

¿Qué pasará si se registran hechos violentos?

Los hechos de violencia que se sucedieron el sábado pasado en un partido del fútbol mexicano del que resultaron una veintena de heridos hace pensar que también puede darse en el país si no se toman las precauciones necesarias.

Oriente Petrolero informó en la reunión de este viernes que velará por el ingreso ordenado de los hinchas al estadio y de que se aplique el sistema de bioseguridad.

Por decisión de la Gobernación, solo se podrá utilizar el 70 por ciento del aforo del Tahuichi, lo que quiere decir que podrán ingresar hasta 21 mil hinchas.

El hecho de que no se tendrá un estadio repleto de público ayudará al trabajo de la policía, pero en caso de registrarse desmanes, avalanchas y haya heridos, el club refinero confirmó que interiormente habrán tres ambulancias y los centros de asistencia médica serán las clínicas Foianini, Siraní, Bilbao y Niño Jesús.

Además, se conoció que la administración del estadio designará a una persona que estará pendiente con las llaves de las puertas por si se necesitará una evacuación rápida.

El Deber