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En las Américas, las muertes por COVID -19 supera los 2,6 millones, por lo que algunas regiones decidieron relajar las restricciones ante esta situación la OPS advierte que podría desencadenar nuevos brotes y causar más muertes.

"Cuando los lugares relajan las medidas en el momento equivocado, la transmisión se dispara en forma peligrosa y perdemos más vidas", afirmó la doctora citada en un reporte institucional.

Instó a los países a que sus decisiones se basen en evaluaciones de riesgo y datos sanitarios, así como a reforzar las medidas de bioseguridad en caso que exista un incremento de casos.

Advirtió que "la pandemia sigue siendo  una amenaza", ya que los países experimentaron cifras récord de nuevas infecciones durante la ola de la variante ómicron, y en las Américas representaron el 63% de los nuevos casos mundiales sólo en los dos primeros meses de 2022.

"Es probable que COVID-19 esté aquí para quedarse. Debemos aprender a vivir con este virus y adaptarnos rápidamente a los nuevos cambios", indicó.

Asimismo, recomendó a los países aprender las lecciones de los dos últimos años para estar preparados para una acción rápida y ajustar las orientaciones de salud pública si surge una nueva variante o se producen brotes, asegurando una vigilancia continua.